Hombre, con ayuda levantais la moto y le poneis debajo unos tablones de madera.
Yo, una vez yo sólo y con mucho cuidado probé a levantarla por curiosidad con el gato del coche. Y conseguí despegar la rueda trasera del suelo. Acto seguido la bajé, era solo una prueba.
Te buscas un par de birras, unos tablones que den la altura necesaria, el gato y un amiguete y pasas una tarde entretenida.