Arkhausto
FH SUPPORTER
Noticia:
¡La Harley-Estafa de Calvet: Presunta Saga de Motos Fantasma!
Atención, moteros y chismosos, que esto va de película cutre pero con Harleys de por medio. Resulta que el dueño del concesionario Harley-Davidson de la calle Calvet en Barcelona, presuntamente, posiblemente, tal vez, se montó su propia serie de “Cómo robar y que te pillen”. Los Mossos d’Esquadra, que no se pierden una, le cayeron encima y recuperaron 11 motos que, según las malas lenguas, estaban más perdidas que tú un domingo de resaca.
El modus operandi era de manual del pícaro: compraban motos usadas, las revendían y, ¿el dinero de los dueños? Posiblemente, en otra dimensión. ¿Motos nuevas? Claro que sí… pero las entregas, presuntamente, estaban en “pendiente de confirmación eterna”. Y aquí no termina la historia: el sujeto de 35 años, que por ahora tiene más cargos que kilómetros en una Harley, no estaba solo. Tres coleguitas más están siendo investigados como posible “team rocket” del grupo criminal.
Las víctimas, que ya suman como veinte (y subiendo), intentaban recuperar su pasta, pero el concesionario les salía con excusas de “problemas económicos”. ¡Qué sorpresa! Si ya había chapado en septiembre porque estaba más endeudado que un estudiante con su préstamo universitario. Los Mossos sospecharon de este culebrón veraniego y, tras unas cuantas pistas, se activaron en modo CSI: Barcelona. ¿El resultado? Una detención, una investigación abierta y muchas motos y accesorios recuperados que alguien seguro tenía en su wishlist.
Por si te lo preguntas, esto no tiene que ver con Harley-Davidson la marca (aunque les ha sudado su gris "nardo"), sino con el concesionario de barrio que, posiblemente, confundió vender motos con vender humo. Así que ya sabes, si te ofrecen una Harley a precio de bicicleta, posiblemente sea mejor correr.
¡La Harley-Estafa de Calvet: Presunta Saga de Motos Fantasma!
Atención, moteros y chismosos, que esto va de película cutre pero con Harleys de por medio. Resulta que el dueño del concesionario Harley-Davidson de la calle Calvet en Barcelona, presuntamente, posiblemente, tal vez, se montó su propia serie de “Cómo robar y que te pillen”. Los Mossos d’Esquadra, que no se pierden una, le cayeron encima y recuperaron 11 motos que, según las malas lenguas, estaban más perdidas que tú un domingo de resaca.
El modus operandi era de manual del pícaro: compraban motos usadas, las revendían y, ¿el dinero de los dueños? Posiblemente, en otra dimensión. ¿Motos nuevas? Claro que sí… pero las entregas, presuntamente, estaban en “pendiente de confirmación eterna”. Y aquí no termina la historia: el sujeto de 35 años, que por ahora tiene más cargos que kilómetros en una Harley, no estaba solo. Tres coleguitas más están siendo investigados como posible “team rocket” del grupo criminal.
Las víctimas, que ya suman como veinte (y subiendo), intentaban recuperar su pasta, pero el concesionario les salía con excusas de “problemas económicos”. ¡Qué sorpresa! Si ya había chapado en septiembre porque estaba más endeudado que un estudiante con su préstamo universitario. Los Mossos sospecharon de este culebrón veraniego y, tras unas cuantas pistas, se activaron en modo CSI: Barcelona. ¿El resultado? Una detención, una investigación abierta y muchas motos y accesorios recuperados que alguien seguro tenía en su wishlist.
Por si te lo preguntas, esto no tiene que ver con Harley-Davidson la marca (aunque les ha sudado su gris "nardo"), sino con el concesionario de barrio que, posiblemente, confundió vender motos con vender humo. Así que ya sabes, si te ofrecen una Harley a precio de bicicleta, posiblemente sea mejor correr.