Deberíamos empezar todos por separar radicalmente los remolques tipo carromato (Honda Golbing) que hace mucho guapo bulto en autopista, y que necesitas un camión (o sea, una Golbínd) para tirar de él y que no te afecte demasiáo el balance de peso en marcha (curvas), y....
El monorrueda de tóa la vida. Señal de cuasi penuria económica ó solución baratilla en el pasado, alcanzó su apogeo en los 40-50 para desaparecer engullido por el auge de las jaulas de 4 ruedas.
El chasis adaptado, original, patentado y homologado para una Ultra de hoy día, mira oye, casi prefiero no enterarme del precio, de verdad. Más luego, el remolque en sí. Más el Iva, y la cama, y los profilásticos te gastas el precio de una Ural wolf.
Buscad -es entretenido de cojones, de veras- páginas de la única asociación o culto de los remolques monorrueda de Europa... que lo lleva un barbudo genial, concesionario Harley en Scotland (o por ahí, que no recuerdo bien). Y bien, sí, hablo con una pizca de orgullo porque soy el feliz propietario de un ligero (18 Kg) remolque Nyewiadów, fabricado en Polonia en 1971 y que vino a mis manos en un estado lamentable. Carga 25 Kg. (Ignorado mucho por su dueño: ha llevado hasta ladrillos, pobre!).
Bien, lo que me interesa: El monorrueda es total y absolutamente neutro. Salvo por los espejos no sabes que lo llevas.
¿Y de documentarlo? ¡Psch...! Yo, una vez lo tenga pintadito en el azul pálido de la bobber, le planto a la moto la pletina sobre la matrícula, engancho luces e impertinentes, y a rodar por mi preciosa España. Es un ultraligero, eso es evidente, lleva su placa de características e identificación (en España eso es chino mandarín) y, la verdad, lo normal es encontrarte una o dos parejas de los chicos de verde entre Barcelona-Magallón-Peñafiel-Plasencia-Torremolinos-Casas/de/Juan/Ibáñez-Al/Ahrrám(Benicanló)-Barcelona. Y si viajas por autopista/autovía y vienen con el Laguna detrás y tienen poco trabajo, pos a lomojó les da por pararte más que nada a chafardear. Peligro, macho! Ahí entran tus encantos naturales para explicarte... Y, la verdad, salvo que pilles al Arensibia con uno de esos días que mejor te pago la comida, será difícil que el Señor Agente te confisque el curioso telarcillo que corretea feliz tras lamoto.
A ver si puediera subir un día al Masnou y le hago alguna foto. Para vosotros, claro!