Bugui Esponja
FH SUPPORTER
...15 años hacía que no ruteabamos juntos pero ayer a la noche recibí su llamada.
¿Salimos mañana a almorzar?
Era mi amigo Jordi Hornet 600.
Cambie todos los planes, salir a correr por la montaña y acabar montando un par de muebles del Ikea
buen cambio? eh!
Amanece, un día soleado con un poco de bruma cubriendo Barcelona.
Desayuno con la familia y me desparramo en el sofá consciente de la pereza que esto me va a provocar. Mientras llega el momento de vestirme de motero echo a suertes que ropa me voy a poner. Cordura? Cuero? Tejanos? botas de ir en moto o quizás unas bambas cómodas? Cuanto lío para una salida corta. Hemos quedado a las 10.30h y tenemos que estar en casa sobre las 14h como máximo.
La semana pasada ya me pasó lo mismo quedé con David, una Z800, y me vino con toda la equipación.
No es que me importe mucho pero la ropa suele ser una declaración de intenciones.
Dudo entre casco abierto modular o integral. Al final me decanto por el modular y así me evito llevar las gafas de sol graduadas de miope.
Subo al armario de la moto, sí tenemos un armario sólo para los cachivaches moteros, y escojo la vestimenta de cuero, que ya nos conocemos.
Justo antes de enfundarme el pantalón decido llevar tejanos con cazadora de cuero. Cuero y tejanos lo que vendría a ser elegante pero informal. Después de 20 años no quiero dar a entender que todavía mantengo el furor guerrero que me obligaba a disputar todas las frenadas y a salir derrapando de casi todas las curvas de mi lado preferido. Pillo el modular y me voy a repostar. Es una buena costumbre, llegar con el deposito a tope y puntual, así no se va perdiendo media mañana entre retardos y paradas a repostar.
Nos encontramos 10 minutos antes y los dedicamos a los saludos, preguntas de rigor, a pactar la ruta y como vamos a rodar.
Nos dirigiremos al Coll de Parpers para almorzar en Can Parpers a velocidad legal respetando a los ciclistas al máximo. Lo que viene a ser cumpliendo todas las normas de trafico y de la ley de seguridad vial.
La verdad es que haber rodado por las mismas rutas en otros tiempos y ver que por donde antes pasaba a 170 ahora hay un radar y un 80 te permite ver cuanto hemos avanzado en seguridad vial. Podría decir que la carretera a pasado de ser un lobo salvaje a un chihuahua faldero. En el fondo a mi no me molesta, creo que gracias a eso se rueda con mayor seguridad en general.
Yo iré delante abriendo ruta, no se si por que las Harleys tiene preferencia o por su fama mal ganada de que ni frenan ni arrean.
Salimos por la carretera de la Roca hasta la Roca del Vallés, subimos el Coll de Parpers hasta la gasolinera abandonada y bajamos a Can Parpers.
Bocadillo de panceta birras y un café.
En un par de semanas habrá que repetir salida con otro punto de avituallamiento.
El regreso estaba previsto por la NII pero al final hemos vuelto por la Roca subiendo a la Conrrería.
Una delicia de ruta corta, 70 km. La carretera estaba un pelo húmeda pero se podía rodar, algún sustillo que otro, con soltura sin que se acumulase la faena.
Empieza la temporada de motos y este año promete, hoy la carretera ya iba cargada de todo tipo de motos.
Biers y a disfrutar a tope que esto dura 4 días.
Dos viejos conocidos que entre unas cosas y otras llevábamos 15 o 20 años sin rodar juntos.
Enviado desde mi Energy Phone Colors mediante Tapatalk
¿Salimos mañana a almorzar?
Era mi amigo Jordi Hornet 600.
Cambie todos los planes, salir a correr por la montaña y acabar montando un par de muebles del Ikea

Amanece, un día soleado con un poco de bruma cubriendo Barcelona.
Desayuno con la familia y me desparramo en el sofá consciente de la pereza que esto me va a provocar. Mientras llega el momento de vestirme de motero echo a suertes que ropa me voy a poner. Cordura? Cuero? Tejanos? botas de ir en moto o quizás unas bambas cómodas? Cuanto lío para una salida corta. Hemos quedado a las 10.30h y tenemos que estar en casa sobre las 14h como máximo.
La semana pasada ya me pasó lo mismo quedé con David, una Z800, y me vino con toda la equipación.
No es que me importe mucho pero la ropa suele ser una declaración de intenciones.
Dudo entre casco abierto modular o integral. Al final me decanto por el modular y así me evito llevar las gafas de sol graduadas de miope.
Subo al armario de la moto, sí tenemos un armario sólo para los cachivaches moteros, y escojo la vestimenta de cuero, que ya nos conocemos.
Justo antes de enfundarme el pantalón decido llevar tejanos con cazadora de cuero. Cuero y tejanos lo que vendría a ser elegante pero informal. Después de 20 años no quiero dar a entender que todavía mantengo el furor guerrero que me obligaba a disputar todas las frenadas y a salir derrapando de casi todas las curvas de mi lado preferido. Pillo el modular y me voy a repostar. Es una buena costumbre, llegar con el deposito a tope y puntual, así no se va perdiendo media mañana entre retardos y paradas a repostar.
Nos encontramos 10 minutos antes y los dedicamos a los saludos, preguntas de rigor, a pactar la ruta y como vamos a rodar.
Nos dirigiremos al Coll de Parpers para almorzar en Can Parpers a velocidad legal respetando a los ciclistas al máximo. Lo que viene a ser cumpliendo todas las normas de trafico y de la ley de seguridad vial.
La verdad es que haber rodado por las mismas rutas en otros tiempos y ver que por donde antes pasaba a 170 ahora hay un radar y un 80 te permite ver cuanto hemos avanzado en seguridad vial. Podría decir que la carretera a pasado de ser un lobo salvaje a un chihuahua faldero. En el fondo a mi no me molesta, creo que gracias a eso se rueda con mayor seguridad en general.
Yo iré delante abriendo ruta, no se si por que las Harleys tiene preferencia o por su fama mal ganada de que ni frenan ni arrean.

Salimos por la carretera de la Roca hasta la Roca del Vallés, subimos el Coll de Parpers hasta la gasolinera abandonada y bajamos a Can Parpers.

Bocadillo de panceta birras y un café.


En un par de semanas habrá que repetir salida con otro punto de avituallamiento.
El regreso estaba previsto por la NII pero al final hemos vuelto por la Roca subiendo a la Conrrería.
Una delicia de ruta corta, 70 km. La carretera estaba un pelo húmeda pero se podía rodar, algún sustillo que otro, con soltura sin que se acumulase la faena.
Empieza la temporada de motos y este año promete, hoy la carretera ya iba cargada de todo tipo de motos.
Biers y a disfrutar a tope que esto dura 4 días.

Dos viejos conocidos que entre unas cosas y otras llevábamos 15 o 20 años sin rodar juntos.
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