Sí, señor. Coincido plenamente contigo, Osborne, "desmarronador" de profesión. Quizás y, sin ánimo de pretender enmendarte la plana, para mí lo definitivo es que ese gesto de acariciar el sillín o de admirar la moto que has visto mil veces, porque es tuya... ¡También lo repetimos muchos de...