Con esta caída mía, os vais a partir el culo...Fue al principio de tener la moto en los 90; Imaginaos, mes de junio, un viernes a las 8 de la tarde, un calor del copón...llego al bar de siempre, a tomarme la birra fresquita. Paro en frente, -había sitio- y bastante gente en la puerta y terraza del bar. Con la "burra" entre las piernas aun, me quito el casco y los guantes, "los de los dedos cortados", todo con lentitud premeditada, dejando que recreasen la vista en ella, mirándoles con altivez; meto los guantes en el casco y lo cuelgo en el manillar, y sin encomendarme ni a dios ni al diablo, con una mano en el manillar aun, apoyo mi pierna izquierda en el suelo, para descender, y cuando levantaba la pierna derecha para bajarme y dejar la moto apoyada en su caballete, a tomar porculo..NO HABIA PUESTO EL CABALLETE. Ni que decir tiene que porque fui rápido saltando, si no, los 262 kg de hierros, me chafan. EL ostión que se pegó la moto, fue del 15, pero afortunadamente, no se rompió nada. EL retrovisor se movió, y nada mas. Aún hoy día, después de 20 años me duele el "aplauso" que me tributaron los mirones, porque aplaudieron los muy cabrones y cabronas.... Pero como el diablo sabe mas por viejo, que por diablo...( y vosotros sabéis que para levantar una Sporty, vale más, maña que fuerza) sin apenas acalorarme, me agaché y cogiendo la burra "por donde debe cogerse", la levanté en un segundo, le puse el caballete, retirándose asombrados "las almas compasivas que venían a echarme una mano". Les di las gracias, y mirando al respetable, que estaba mudo después de mi "proeza" de levantar "la bicha" solito, les dije sonriendo: Solo los viernes, suelo aparcarla así...Algún problema..?? Entonces, nos reímos todos...Y es que lo bueno, es no reírse de nadie, si no, reírse con todo el mundo. Pero me pica...aún..