Ayer me aburría y fui con mi motochica personalizada a la ermita del Remedio, en Chelva. Unos 100 km ida y otros tanto de vuelta. Se portó genial, la carretera desde Chelva a la ermita, corta, revirada y de bastante desnivel es exigente, sobre todo para frenos al bajar, pero no se quejó. En las...