Siempre vamos con lo mismo, mirando el mundo justo desde esa pequeña mirilla que tenemos en nuestro ombligo, y apuntando más bien hacia adentro de la barriga.
Hay que ser muy cortito de eso que ahora llaman "inteligencia emocional" para no darse cuenta del hecho obvio de que el ruido molesta y produce problemas y en nuestra civilización hay exceso de volumen a muchos niveles.
La mayor parte de la gente que vive en el centro de una ciudad de cierta importancia es consciente de que sin cristales dobles no hay quien viva. Y si bien durante el día ya es molesto de sobra el ruido del tráfico acumulado y las obras públicas, el que a las dos de la madrugada pase por delante de casa un idiota con escape a tope y te despierte pasa de lo molesto a lo gravemente estresante. Y si a alguien le extraña que haya gente que por culpa de todos esos ruidos acabe sufriendo problemas nerviosos y de tensión es que es memo.
Como siempre, aquí nos creemos que cualquier cosa que en el mundo suceda y pueda tener vagamente con nosotros, con toda probabilidad nos situa en el completo centro del sentido y efecto - lo que decía del ombligo. Pero no, en general no tiene mucho que ver el "querer que tu jarly suene" con "focalizarse en problemas concretos de contaminación ruidosa en el centro de las cuidades". Y si realmente tiene que ver y alguno de los presentes gusta de recorrer de madrugada barrios residenciales con un escape corto atronando... que se joda y me alegraré de que le pongan la multa.