Esta es mi pequeña, la cual encontré hace algunas semanas, desarmada en un sarcófago y sin esperanzas de vida. Al verla decidí que merecía seguir rodando, me adueñé de ella y me aventuré a volverla a la vida, cual Doctor Frankestein de las Harley. Creo que para lograrlo tendremos que aprender muchas cosas de electricidad y mecánica, pero estoy seguro que volverá a rugir... algún día gritaré: Está Viva!!!!!